Somos los cafés que tomamos, los libros que leemos, los viajes que hacemos y las personas de las que nos enamoramos. Esta es una de las frases que podría resumir a la perfección tanto este libro de artista como mi vida, ya que es una frase que lleva en mi mente desde hace años.
Para este proyecto decidí realizar una especie de libro de rutas, con la idea de que somos los viajes que ''realizamos'', dando a entender que yo no me siento ciudadano de un solo pueblo o ciudad, sino de todos en los que he estado y he experimentado vivencias, ya que estas ciudades han dejado algo en ti, pero también tu has sido parte de la ciudad, ya sea siendo un mero ciudadano o turista o alguien que ha acabado influyendo en la historia de esa ciudad. Pensé en hacerlo con desplegables y origami, pero no me resultaba la idea con el concepto final. Cabe destacar que una parte del proyecto está realizado con materiales reciclados además de colaborar con la causa social de la fundación Juanjo Torrejon que ayuda a la búsqueda de empleo.
Un libro de artista es un formato más que se utiliza para realizar una obra, aunque es más versatil que otros formatos como el lienzo o la piedra.
Para el proyecto utilicé una serie de mapas impresos además de los que cogí de los libros que compré en la fundación, acetato, cartón reciclado, rotuladores indelebles, silicona fría, cola blanca y tela. Para realizar la prensa utilicé dos maderas reutilizadas y un par de tornillos.
Al final del proceso he acabado con un proyecto del que me siento muy orgulloso personalmente ya que el resultado es mejor de lo que me esperaba, con un resultado decente para ser mi primer libro maquetado completamente por mí.
Con este proyecto he reflexionado también sobre la vida de oro que llevamos, viajando sin parar y, dependiendo de la ocasión, sin disfrutarlo por completo, con todo lo que los medios de transporte consumen y contaminan.
Aun así, aparte de haber aprendido a realizar un libro por completo, otra de las cosas buenas que he sacado del proyecto ha sido revivir los viejos tiempos, recordando con viejos amigos estos momentos. A uno de ellos le mostré parte del proyecto, y me dijo una frase que me marcó: ‘‘¿Tanto recorrimos?’’, a lo que le respondí que sí, que recorrimos mucho.